Heath's Modern Language Series: Tres Comedias - Part 20
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Part 20

LEANDRO. Decidla.

SILVIA.

La noche amorosa, sobre los amantes tiende de su cielo el dosel nupcial.

La noche ha prendido sus claros diamantes en el terciopelo de un cielo estival.

El jardin en sombra no tiene colores, y es en el misterio de su obscuridad susurro el follaje, aroma las flores y amor... un deseo dulce de llorar.

La voz que suspira, y la voz que canta y la voz que dice palabras de amor, impiedad parecen en la noche santa como una blasfemia entre una oracion.

Alma del silencio, que yo reverencio, tiene tu silencio la inefable voz de los que murieron amando en silencio; de los que callaron muriendo de amor; de los que en la vida por amarnos mucho tal vez no supieron su amor expresar!

No es la voz acaso que en la noche escucho y cuando amor dice, dice eternidad?

Madre de mi alma! No es luz de tus ojos la luz de esa estrella que como una lagrima de amor infinito en la noche tiembla?

Dile a la que hoy amo que yo no ame nunca mas que a ti en la tierra, y desde que has muerto solo me ha besado la luz de esa estrella!

LEANDRO.

Madre de mi alma! Yo no he amado nunca mas que a ti en la tierra, y desde que has muerto solo me ha besado la luz de esa estrella.

(_Quedan en silencio, abrazados y mirandose._)

CRISPiN. (_Que aparece por la segunda izquierda. Aparte._)

Noche, poesia, locuras de amante!...

Todo ha de servirnos en esta ocasion!

El triunfo es seguro! Valor y adelante!

Quien podra vencernos si es nuestro el amor?

(_Silvia y Leandro, abrazados, se dirigen muy des.p.a.cio a la primera derecha. Crispin los sigue sin ser visto por ellos. El telon va bajando muy des.p.a.cio._)

ACTO SEGUNDO

CUADRO TERCERO

Sala en casa de Leandro

ESCENA PRIMERA

CRISPiN, el CAPITaN, ARLEQUiN. Salen por la segunda derecha, o sea el pasillo.

CRISPiN. Entrad, caballeros, y sentaos con toda comodidad. Dire que os sirvan algo... Hola! Eh! Hola!

CAPITaN. De ningun modo. No aceptamos nada.

ARLEQUiN. Solo venimos a ofrecernos a tu senor, despues de lo que hemos sabido.

CAPITaN. Increible traicion, que no quedara sin castigar! Yo te aseguro que si el senor Polichinela se pone al alcance de mi mano...!

ARLEQUiN. Ventaja de los poetas! Yo siempre le tendre al alcance de mis versos... Oh! La tremenda satira que pienso dedicarle... Viejo danino, viejo malvado!

CAPITaN. Y dices que tu amo no fue siquiera herido?

CRISPiN. Pero pudo ser muerto. Figuraos! Una docena de espadachines asaltandole de improviso! Gracias a su valor, a su destreza, a mis voces...

ARLEQUiN. Y ello sucedio anoche, cuando tu senor hablaba con Silvia por la tapia de su jardin?

CRISPiN. Ya mi senor habia tenido aviso...; pero ya le conoceis: no es hombre para intimida.r.s.e por nada.

CAPITaN. Pero debio advertirnos...

ARLEQUiN. Debio advertir al senor Capitan. el le hubiera acompanado gustoso.

CRISPiN. Ya conoceis a mi senor. el solo se basta.

CAPITaN. Y dices que por fin conseguiste atrapar por el cuello a uno de los malandrines, que confeso que todo estaba preparado por el senor Polichinela para deshacerse de tu amo?...

CRISPiN. Y quien sino el podia tener interes en ello? Su hija ama a mi senor; el trata de casarla a su gusto; mi senor es...o...b.. sus planes, y el senor Polichinela supo toda su vida como suprimir es...o...b..s. No enviudo dos veces en poco tiempo? No heredo en menos a todos sus parientes, viejos y jovenes? Todos lo saben, nadie dira que le calumnio... Ah! La riqueza del senor Polichinela es un insulto a la humanidad y a la justicia. Solo entre gente sin honor puede triunfar impune un hombre como el senor Polichinela.

ARLEQUiN. Dices bien. Y yo en mi satira he de decir todo eso... Claro que sin nombrarle, porque la poesia no debe permitirse tanta licencia.

CRISPiN. Bastante le importara a el de vuestra satira!

CAPITaN. Dejadme, dejadme a mi, que como[79.1] el se ponga al alcance de mi mano... Pero bien se que el no vendra a buscarme.

CRISPiN. Ni mi senor consentiria que se ofendiera al senor Polichinela.

A pesar de todo, es el padre de Silvia. Lo que importa es que todos sepan en la ciudad como mi amo estuvo a punto de ser asesinado; como no puede consentirse que ese viejo zorro contrarie la voluntad y el corazon de su hija.

ARLEQUiN. No puede consentirse; el amor esta sobre todo.

CRISPiN. Y si mi amo fuera algun ruin sujeto... Pero, decidme: no es el senor Polichinela el que debia enorgullecerse de que mi senor se haya dignado enamora.r.s.e de su hija y aceptarle por suegro? Mi senor, que a tantas doncellas de linaje excelso ha despreciado, y por quien mas de cuatro princesas hicieron cuatro mil locuras!... Pero quien llega?

(_Mirando hacia la segunda derecha._) Ah, Colombina! Adelante, graciosa Colombina, no hayas[80.1] temor! (_Sale Colombina._) Todos somos amigos, y nuestra mutua amistad te defiende de nuestra unanime admiracion.

ESCENA II

DICHOS y COLOMBINA, que sale por la segunda derecha, o sea el pasillo.

COLOMBINA. Dona Sirena me envia a saber de tu senor. Apenas rayaba el dia, vino Silvia a nuestra casa, y refirio a mi senora todo lo sucedido.

Dice que no volvera a casa de su padre, ni saldra de casa de mi senora mas que para ser la esposa del senor Leandro.

CRISPiN. Eso dice? Oh, n.o.ble joven! Oh, corazon amante!

ARLEQUiN. Que epitalamio pienso componer a sus bodas!

COLOMBINA. Silvia cree que Leandro esta malherido... Desde su balcon oyo ruido de espadas, tus voces en demanda de auxilio. Despues cayo sin sentido, y asi la hallaron al amanecer. Decidme lo que sea[80.2] del senor Leandro, pues muere de angustia hasta saberlo, y mi senora tambien quedo en cuidado.