Heath's Modern Language Series: Tres Comedias - Part 19
Library

Part 19

SEnORA DE POLICHINELA. Luego cree componerlo con traerme algun regalo.

SIRENA. Menos mal! Que hay maridos que no lo componen con nada. (_Vanse todas por la primera derecha._)

ESCENA IX

LEANDRO y CRISPiN, que salen por la segunda derecha.

CRISPiN. Que tristeza, que abatimiento es ese? Con mayor alegria pense hallarte!

LEANDRO. Hasta ahora no me vi perdido; hasta ahora no me importo menos perderme.[72.1] Huyamos, Crispin; huyamos de esta ciudad antes de que nadie pueda descubrirnos y vengan a saber lo que somos.

CRISPiN. Si huyeramos, es cuando todos lo sabrian y cuando muchos corrieran hasta detenernos y hacernos volver a nuestro pesar, que no parece bien ausentarnos con tanta descortesia, sin despedirnos de gente tan atenta.

LEANDRO. No te burles, Crispin, que estoy desesperado.

CRISPiN. Asi eres! Cuando nuestras esperanzas llevan mejor camino.

LEANDRO. Que puedo esperar? Quisiste que fingiera un amor, y mal sabre fingirlo.

CRISPiN. Por que?

LEANDRO. Porque amo, amo con toda verdad y con toda mi alma.

CRISPiN. A Silvia? Y de eso te lamentas?

LEANDRO. Nunca pense que pudiera ama.r.s.e de este modo! Nunca pense que yo pudiera amar! En mi vida errante por todos los caminos, no fui siquiera el que siempre pasa, sino el que siempre huye, enemiga la tierra, enemigos los hombres, enemiga la luz del sol. La fruta del camino, hurtada, no ofrecida, dejo acaso en mis labios algun sabor de amores, y alguna vez, despues de muchos dias azarosos, en el descanso de una noche, la serenidad del cielo me hizo sonar con algo que fuera[72.2]

en mi vida como aquel cielo de la noche que traia a mi alma el reposo de su serenidad. Y asi esta noche en el encanto de la fiesta... me parecio que era un descanso en mi vida... y sonaba... He sonado! Pero manana sera otra vez la huida azarosa, sera la Justicia que nos persigue... y no quiero que me halle aqui, donde esta ella, donde ella pueda avergonza.r.s.e de haberme visto.

CRISPiN. Yo crei ver que eras acogido con agrado... Y no fui yo solo en advertirlo. Dona Sirena y nuestros buenos amigos el Capitan y el Poeta le hicieron de ti los mayores elogios. A su excelente madre, la senora Polichinela, que solo suena emparentar con un n.o.ble, le pareciste el yerno de sus ilusiones. En cuanto al senor Polichinela...

LEANDRO. Sospecha de nosotros..., nos conoce...

CRISPiN. Si; al senor Polichinela no es facil enganarle como a un hombre vulgar. A un zorro viejo como el hay que enganarle con lealtad. Por eso me parecio el mejor medio prevenirle de todo.

LEANDRO. Como?

CRISPiN. Si; el me conoce de antiguo... Al decirle que tu eres mi amo supuso, con razon, que el amo seria digno del criado. Y yo, por corresponder a su confianza, le adverti que de ningun modo consintiera que hablaras con su hija.

LEANDRO. Eso hiciste? Y que puedo esperar?

CRISPiN. Necio eres! Que el senor Polichinela ponga todo su empeno en que no vuelvas a ver a su hija.

LEANDRO. No lo entiendo!

CRISPiN. Y que de este modo sea nuestro mejor aliado, porque bastara que el se oponga, para que su mujer le lleve la contraria y su hija se enamore de ti mas locamente. Tu no sabes lo que es una joven, hija de un padre rico, criada en el mayor regalo, cuando ve por primera vez en su vida que algo se opone a su voluntad. Estoy seguro de que esta misma noche, antes de terminar la fiesta, consigue burlar la vigilancia de su padre para hablar todavia contigo.

LEANDRO. Pero no ves que nada me importa del senor Polichinela ni del mundo entero? Que es a ella, solo a ella, a quien yo no quiero parecer indigno y despreciable..., a quien yo no quiero mentir.

CRISPiN. Bah! Deja locuras! No es posible retroceder. Piensa en la suerte que nos espera si vacilamos en seguir adelante. Que te has enamorado? Ese amor verdadero nos servira mejor que si fuera fingido.

Tal vez de otro modo hubieras querido ir demasiado de prisa; y si la osadia y la insolencia convienen para todo, solo en amor sienta bien a los hombres algo de timidez. La timidez del hombre hace ser mas atrevidas a las mujeres. Y si lo dudas, aqui tienes a la inocente Silvia, que llega con el mayor sigilo y solo espera para acerca.r.s.e a ti que[74.1] yo me retire o me esconda.

LEANDRO. Silvia dices?

CRISPiN. Chito! Que pudiera espanta.r.s.e! Y cuando este a tu lado, mucha discrecion..., pocas palabras, pocas... Adora, contempla, admira, y deja que hable por ti el encanto de esta noche azul, propicia a los amores, y esa musica que apaga sus sones entre la arboleda y llega como triste de la alegria de la fiesta.

LEANDRO. No te burles, Crispin; no te burles de este amor que sera mi muerte.

CRISPiN. Por que he de burlarme? Yo se bien que no conviene siempre rastrear. Alguna vez hay que volar por el cielo para mejor dominar la tierra. Vuela tu ahora; yo sigo[75.1] arrastrandome. El mundo sera nuestro! (_Vase por la segunda izquierda._)

ESCENA uLTIMA

LEANDRO y SILVIA, que sale por la primera derecha. Al final, CRISPiN

LEANDRO. Silvia!

SILVIA. Sois vos? Perdonad; no crei hallaros aqui.

LEANDRO. Hui de la fiesta. Su alegria me entristece.

SILVIA. Tambien a vos?

LEANDRO. Tambien decis? Tambien os entristece la alegria!...

SILVIA. Mi padre se ha enojado conmigo. Nunca me hablo de ese modo! Y con vos tambien estuvo desatento. Le perdonais?

LEANDRO. Si; lo perdono todo. Pero no le enojeis por mi causa. Volved a la fiesta, que han de buscaros; y si os hallaran aqui a mi lado...

SILVIA. Teneis razon. Pero volved vos tambien. Por que habeis de estar triste?

LEANDRO. No; yo saldre sin que nadie lo advierta... Debo ir muy lejos.

SILVIA. Que decis? No os trajeron asuntos de importancia a esta ciudad? No debiais permanecer aqui mucho tiempo?

LEANDRO. No, no! Ni un dia mas! Ni un dia mas!

SILVIA. Entonces... Me habeis mentido?

LEANDOR. Mentir! No... No digais que he mentido... No; esta es la unica verdad de mi vida... Este sueno que no debe tener despertar! (_Se oye a lo lejos la musica de una cancion hasta que cae el telon._)

SILVIA. Es Arlequin que canta... Que os sucede? Llorais? Es la musica la que os hace llorar? Por que no decirme[76.1] vuestra tristeza?

LEANDRO. Mi tristeza? Ya la dice esa cancion. Escuchadla.

SILVIA. Desde aqui solo la musica se percibe; las palabras se pierden.

No la sabeis? Es una cancion al silencio de la noche, y se llama _El reino de las almas_. No la sabeis?