Heath's Modern Language Series: Tres Comedias - Part 12
Library

Part 12

Yo te aseguro que asi[42.4] fueras vidrio, a mi cargo corre que pases por diamante. Y ahora llamemos a esta hosteria, que lo primero es acampar a vista de la plaza.

LEANDRO. A la hosteria dices? Y como pagaremos?

CRISPiN. Si por tan poco te acobardas, busquemos un hospital o casa de misericordia, o pidamos limosna, si a lo piadoso nos acogemos; y si a lo bravo, volvamos al camino y salteemos al primer viandante; si a la verdad de nuestros recursos nos atenemos, no son otros nuestros recursos.

LEANDRO. Yo traigo cartas de introduccion para personas de valimiento en esta ciudad, que podran socorrernos.

CRISPiN. Rompe luego esas cartas, y no pienses en tal bajeza!

Presentarnos a nadie como necesitados! Buenas cartas de credito son esas! Hoy te recibiran con grandes cortesias, te diran que su casa y su persona son tuyas, y a la segunda vez que llames a su puerta, ya te dira el criado que su senor no esta en casa ni para en ella; y a otra visita, ni te abriran la puerta. Mundo es este de toma y daca; lonja de contratacion, casa de cambio, y antes de pedir, ha de ofrecerse.

LEANDRO. Y que podre yo ofrecer si nada tengo?

CRISPiN. En que poco te estimas! Pues que, un hombre por si, nada vale? Un hombre puede ser soldado, y con su valor decidir una victoria; puede ser galan o marido, y con dulce medicina curar a alguna dama de calidad o doncella de buen linaje que se sienta morir de melancolia; puede ser criado de algun senor poderoso que se aficione de el y le eleve hasta su privanza, y tantas cosas mas que no he de enumerarte.

Para subir, cualquier escalon es bueno.

LEANDRO. Y si aun ese escalon me falta?

CRISPiN. Yo te ofrezco mis espaldas para enc.u.mbrarte. Tu te veras en alto.

LEANDRO. Y si los dos damos en tierra?

CRISPiN. Que ella nos sea[44.1] leve. (_Llamando a la hosteria con el aldabon._) Ah de la hosteria! Hola, digo! Hostelero o demonio! Nadie responde? Que casa es esta?

LEANDRO. Por que esas voces si apenas llamasteis?[44.2]

CRISPiN. Porque es ruindad hacer esperar de ese modo! (_Vuelve a llamar mas fuerte._) Ah de la gente! Ah de la casa! Ah de todos los diablos!

HOSTELERO. (_Dentro._) Quien va? Que voces y que modos son estos? No hara tanto que esperan.

CRISPiN. Ya fue[44.3] mucho! Y bien nos informaron que es esta muy ruin posada para gente n.o.ble.

ESCENA II

DICHOS, el HOSTELERO y dos MOZOS que salen de la hosteria.

HOSTELERO. (_Saliendo._) Poco a poco, que no es posada, sino hospederia, y muy grandes senores han parado en ella.

CRISPiN. Quisiera yo ver a esos que llamais[44.4] grandes senores.

Gentecilla de poco mas o menos. Bien se advierte en esos mozos que no saben conocer a las personas de calidad, y se[44.5] estan ahi como pasmarotes sin atender a nuestro servicio.

HOSTELERO. Por vida que sois impertinente!

LEANDRO. Este criado mio siempre ha de extremar su celo. Buena es vuestra posada para el poco tiempo que he de parar en ella. Disponed luego un aposento para mi y otro para este criado, y ahorremos palabras.

HOSTELERO. Perdonad, senor; si antes hubierais hablado... Siempre los senores han de ser mas comedidos que sus criados.

CRISPiN. Es que este buen senor mio a todo se acomoda; pero yo se lo que conviene a su servicio, y no he de pasar por cosa mal hecha. Conducidnos ya al aposento.

HOSTELERO. No traeis bagaje alguno?

CRISPiN. Pensais que nuestro bagaje es hatillo de soldado o de estudiante para traerlo a mano, ni que mi senor ha de traer aqui ocho carros, que tras nosotros vienen, ni que aqui ha de parar sino el tiempo preciso que conviene al secreto de los servicios que en esta ciudad le estan encomendados?...

LEANDRO. No callaras? Que secreto ha de haber contigo? Pues voto a...

que si alguien me descubre por tu hablar sin medida...! (_Le amenaza y le pega con la espada._)

CRISPiN. Valedme, que[45.1] me matara! (_Corriendo._)

HOSTELERO. (_Interponiendose entre Leandro y Crispin._) Teneos, senor!

LEANDRO. Dejad que le castigue, que no hay falta para mi como el hablar sin tino.

HOSTELERO. No le castigueis, senor!

LEANDRO. Dejadme, dejadme, que no aprendera nunca! (_Al ir a pegar a Crispin, este se esconde detras del Hostelero, quien recibe los golpes._)

CRISPiN. (_Quejandose._)Ay, ay, ay!

HOSTELERO. Ay, digo yo, que me dio de plano!

LEANDRO. (_A Crispin._) Ve a lo que[45.2] diste lugar; a que este infeliz fuera el golpeado. Pidele perdon!

HOSTELERO. No es menester. Yo le perdono gustoso. (_A los criados._) Que haceis ahi parados? Disponed los aposentos donde suele parar el embajador de Mantua y preparad comida para este caballero.

CRISPiN. Dejad que yo les advierta de todo, que cometeran mil torpezas y pagare yo luego, que mi senor, como veis, no perdona falta... Soy con vosotros,[46.1] muchachos... Y tened cuenta a quien servis, que la mayor fortuna o la mayor desdicha os entro por las puertas. (_Entran los criados y Crispin en la hosteria._)

HOSTELERO. (_A Leandro._) Y podeis decirme vuestro nombre, de donde venis y a que proposito?...

LEANDRO. (_Al ver salir a Crispin de la hosteria._) Mi criado os lo dira... Y aprended a no importunarme con preguntas... (_Entra en la hosteria._)

CRISPiN. Buena la hicisteis![46.2] Atreverse a preguntar a mi senor?

Si os importa tenerle una hora siquiera en vuestra casa, no volvais a dirigirle la palabra.

HOSTELERO. Sabed que hay Ordenanzas[46.3] muy severas que asi lo disponen.

CRISPiN. Venios[46.4] con Ordenanzas a mi senor! Callad, callad, que no sabeis a quien teneis en vuestra casa, y si lo supierais no diriais tantas impertinencias!

HOSTELERO. Pero no he de saber siquiera...?

CRISPiN. Voto a..., que llamare a mi senor y el os dira lo que conviene, si no lo entendisteis! Cuidad de que nada le falte y atendedle con vuestros cinco sentidos, que bien puede pesaros! No sabeis conocer a las personas? No visteis ya quien es mi senor? Que replicais? Vamos ya! (_Entra en la hosteria empujando al Hostelero._)

ESCENA III

ARLEQUiN y el CAPITaN, que salen por la segunda izquierda.

ARLEQUiN. Vagando por los campos que rodean esta ciudad, lo mejor de ella sin duda alguna, creo que sin pensarlo hemos venido a dar frente a la hosteria. Animal de costumbre es el hombre! Y dura costumbre la de alimenta.r.s.e cada dia!