Heath's Modern Language Series: Spanish Short Stories - Part 7
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Part 7

--Imbeciles! Infames! No se como no os mato a todos!--p.r.o.nto!

Entregad a este hombre los duros que le habeis robado!

Los ladrones sacaron los veinte duros y se los dieron al segador, el cual se arrojo a los pies de aquel personaje que dominaba a los bandoleros y que tan buen corazon tenia...

_Parron_ le dijo:

--a la paz de Dios!{39-1}--_Sin las indicaciones de V., nunca hubiera dado con ellos._ Ya ve V. que desconfiaba de mi sin motivo!... He c.u.mplido mi promesa... Ahi tiene V. sus veinte duros...--Conque... en marcha!

El segador lo abrazo repetidas veces y se alejo lleno de jubilo.

Pero no habria{39-2} andado cincuenta pasos, cuando su bienhechor lo llamo de nuevo.

El pobre hombre se apresuro a volver pies atras.

--Que manda V.?--le pregunto, deseando ser util al que habia devuelto la felicidad a su familia.

--Conoce V. a _Parron_?--le pregunto el mismo.

--No lo conozco.

--Te equivocas! (replico el bandolero.) Yo soy _Parron_.

El segador se quedo estupefacto.

_Parron_ se echo la escopeta a la cara y descargo los dos tiros contra el segador, que cayo redondo al suelo.

--Maldito seas!--fue lo unico que p.r.o.nuncio.

En medio del terror que me quito la vista,{39-3} observe que el arbol en que yo estaba atado se estremecia ligeramente y que mis ligaduras se aflojaban.

Una de las balas, despues de herir al segador, habia dado en la cuerda que me ligaba al tronco y la habia roto.

Yo disimule que estaba libre, y espere una ocasion para escaparme.

Entretanto decia _Parron_ a los suyos, senalando al segador:

--Ahora podeis robarlo.--Sois unos imbeciles..., unos ca.n.a.llas! Dejar a ese hombre, para que se fuera, como se fue, dando gritos por los caminos reales!... Si conforme soy yo quien se lo encuentra y se entera de lo que pasaba, hubieran sido los _migueletes_, habria dado vuestras senas{40-1} y las de nuestra guarida, como me las ha dado a mi, y estariamos ya todos en la carcel.--Ved las consecuencias de robar sin matar!--Conque basta ya de sermon y enterrad ese cadaver para que no apeste.

Mientras los ladrones hacian el hoyo y _Parron_ se sentaba a merendar dandome la espalda, me aleje poco a poco del arbol y me descolgue al barranco proximo...

Ya era de noche. Protegido por sus sombras sali a todo escape, y, a la luz de las estrellas, divise mi borrico, que comia alli tranquilamente, atado a una encina. Monteme en el, y no he parado hasta llegar aqui...

Por consiguiente, senor, deme V. los mil reales, y yo dare las senas de _Parron_, el cual se ha quedado con mis tres duros y medio.

Dicto el gitano la filiacion del bandido; cobro desde luego la suma ofrecida, y salio de la Capitania general, dejando asombrados al Conde del Montijo y al sujeto, alli presente, que nos ha contado todos estos pormenores.

Restanos ahora saber si acerto o no acerto _Heredia_ al decir la buenaventura a _Parron_.

III

Quince dias despues de la escena que acabamos de referir, y a eso de las nueve de la manana, muchisima gente ociosa presenciaba, en la calle de San Juan de Dios y parte de la de San Felipe{41-1} de aquella misma capital, la reunion de dos companias de migueletes que debian salir a las nueve y media en busca de _Parron_, cuyo paradero, asi como sus senas personales y las de todos sus companeros de fechorias, habia al fin averiguado el Conde del Montijo.

El interes y emocion del publico eran extraordinarios, y no menos la solemnidad con que los migueletes se despedian de sus familias y amigos para marchar a tan importante empresa. Tal espanto habia llegado a infundir _Parron_ a todo el antiguo reino granadino!

--Parece que ya vamos a _formar_... (dijo un miguelete a otro), y no veo al cabo Lopez...

--Extrano es, a fe mia, pues el llega siempre antes que nadie cuando se trata de salir en busca de _Parron_, a quien odia con sus cinco sentidos!

--Pues no sabeis lo que pasa?--dijo un tercer miguelete, tomando parte en la conversacion.

--Hola! Es nuestro nuevo camarada... Como te va en nuestro Cuerpo?

--Perfectamente!--respondio el interrogado.

Era este un hombre palido, y de porte distinguido, del cual se despegaba mucho el traje de soldado.{41-2}

--Conque decias?...--replico el primero.

--Ah! Si! Que el cabo Lopez ha fallecido...--respondio el miguelete palido.

--_Manuel_... Que dices?--Eso no puede ser!...--Yo mismo he visto a Lopez esta manana, como te veo a ti...

El llamado _Manuel_{41-3} contesto friamente:

--Pues hace media hora que lo ha matado _Parron_.

--_Parron_? Donde?

--Aqui mismo! En Granada! En la Cuesta del Perro se ha encontrado el cadaver de Lopez.

Todos quedaron silenciosos, y _Manuel_ empezo a silbar una cancion patriotica.

--Van once{42-1} migueletes en seis dias! (exclamo un sargento.) _Parron_ se ha propuesto exterminarnos!--Pero como es que esta en Granada? No ibamos a buscarlo a la Sierra de Loja?

_Manuel_ dejo de silbar, y dijo con su acostumbrada indiferencia:

--Una vieja que presencio el delito dice que, luego que mato a Lopez, ofrecio que, si ibamos a buscarlo, tendriamos el gusto de verlo...

--Camarada! Disfrutas de una calma asombrosa! Hablas de _Parron_ con un desprecio!...

--Pues que es _Parron_, mas que un hombre?--repuso _Manuel_ con altaneria.

--a la formacion!--gritaron en este acto varias voces.

Formaron las dos companias, y comenzo la lista nominal.

En tal momento acerto a pasar por alli el gitano _Heredia_, el cual se paro, como todos, a ver aquella lucidisima tropa.